Fabricar nuestras creaciones con máxima atención y sumo cuidado termina por reflejar su calidad en su diseño armonioso y en las maravillas relojeras que albergan en su interior. Esa misma creencia nos impulsa a despertar una emoción estética en el más mínimo detalle, optimizando nuestros relojes y los varios gestos humanos que les dan forma.
¿Qué significa bienfacture?
Para nosotros, la belleza nunca es superficial.
Más bien lo contrario. Hans Wilsdorf, nuestro fundador, pensaba que la belleza, al igual que la fiabilidad y la precisión, era un resultado directo de lo que en Suiza denominamos bienfacture. Una noción cuya mejor traducción sería «un trabajo bello». Es una creencia que seguimos teniendo presente, en nuestras mentes y corazones.
Para nosotros, la belleza nunca es superficial. Dado que bienfacture se trata tanto de la mente como del corazón.
Puede percibirse en la singular forma en la que las cajas de nuestros relojes reflejan la luz. A lo largo de las décadas hemos pulido continuamente sus curvas, perfeccionando sus líneas y acabados. Puede que uno no sea capaz de explicarlo, pero la belleza de esta luz particular no tiene nada de irracional. Desde cualquier ángulo, se puede vislumbrar una elegancia incomparable en cada reflejo de luz. Tras años de investigación y experiencia hemos aprendido a reconocer esta armonía de un solo vistazo. No pasa nada si no está acostumbrado, deje que le hable su intuición. Dado que bienfacture se trata tanto de la mente como del corazón.
El «savoir‑faire» relojero de Rolex