La Caja Oyster
Un mundo de posibilidades
Esta es nuestra caja Oyster, la primera caja de reloj hermética del mundo, que Rolex ideó en 1926 y patentó. Es un componente único en su género que alberga un intrincado mundo de engranajes y piezas minuciosamente elaboradas. Creada con algunas de las más depuradas aleaciones, la caja Oyster es incomparablemente resistente a todo tipo de agresiones externas.
Sin embargo, nunca un objeto tan hermético y perdurable ha ofrecido tantas posibilidades. Con su diseño original patentado, que incluye un bisel, un fondo de caja y una corona de cuerda atornillados a la carrura, cambió profundamente el curso de la historia de la relojería y estableció nuevos estándares de hermeticidad para todos los relojes de pulsera. Por eso, hoy en día, la caja Oyster sigue protegiendo nuestros relojes y movimientos. Es una prueba irrefutable de nuestra búsqueda constante de la fiabilidad.