Bisel estriado
Brillante en todos los sentidos
Este es nuestro famoso bisel estriado. Una creación brillante se mire como se mire. Se presentó en nuestro Oyster de 1926, y su característica más sobresaliente era su original diseño, que permitía enroscarlo firmemente a la caja. Así se perfeccionaba la hermeticidad del reloj.
Desde 1953, sin embargo, se ha encajado en el reloj a presión. ¿Por qué, entonces, hemos mantenido e incluso definido aún más su distintiva geometría? La respuesta es simple: el bisel estriado comenzó siendo uno de los elementos que repelían el polvo y el agua, pero su cometido actual es reflejar de manera única hasta el más tenue rayo de luz. Por eso está creado exclusivamente con oro de 18 quilates o platino 950, y hemos realzado sus estrías y su acabado con la misma pasión que dedicamos a su finalidad práctica. De este modo, aunque no se vea más que su destello, es inmediatamente reconocible como seña de identidad de nuestra marca.