A lo largo de los años, el Submariner y el Submariner Date han demostrado que su lugar está tanto en tierra como bajo el agua. Adoptado por personalidades de diferentes ámbitos, siguen siendo los relojes‑herramienta de preferencia de muchos submarinistas y exploradores de las profundidades, incluyendo ecologistas, fotógrafos y directores. Rolex apoya a estos observadores incansables de la belleza y fragilidad de los océanos como parte de su Iniciativa Perpetual Planet.
Testimonial Rolex desde 2022
Titouan Bernicot
Salvar los arrecifes de coral
Habiendo presenciado el deterioro del arrecife de coral que rodea su isla de origen, Mo’orea, en la Polinesia francesa, Titouan Bernicot decidió entrar en acción para salvar sus ecosistemas únicos. En 2017, con 18 años, fundó Coral Gardeners con la idea de restaurar el coral que se estaba decolorando como resultado del cambio climático. La organización, respaldada por Rolex y su Iniciativa Perpetual Planet, ya ha trasplantado 100 000 corales. Coral Gardeners está desarrollando asociaciones y exportando su método de restauración a Fiyi, Tailandia, Indonesia, Panamá y Puerto Rico.
El fotógrafo David Doubilet ha dedicado su vida a los océanos, capturando con su cámara la acción, el drama y la poesía presente bajo la superficie. Pionero en su campo, comenzó su carrera en 1962 con 16 años, cuando la fotografía submarina estaba todavía empezando. Durante más de 60 años, ha pasado unas 27 000 horas bajo el mar y desarrollado nuevas técnicas fotográficas. Testigo incansable de la belleza del mundo acuático, ayuda a concienciar al público de la absoluta necesidad de preservar sus maravillas a través de su trabajo. Sus fotografías representan una de las peticiones más impresionantes y efectivas para la preservación del mundo submarino.
Antes de dedicarse a la fotografía, Cristina Mittermeier ya era bióloga y trabajaba en conservación marina. Sus fotografías destacan la relación entre los humanos y la biodiversidad. Se han expuesto en muchos museos, galerías y festivales, desde Miami, Mónaco y Nueva York hasta Estocolmo y Santiago. Fundadora de la Liga Internacional de Fotógrafos de Conservación, también está asociada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas como embajadora del Objetivo 14, dedicado a la conservación de la vida acuática. En 2014, junto al fotógrafo Paul Nicklen, cofundó SeaLegacy, una organización que trata de concienciar sobre la importancia de proteger los océanos y genera apoyo para acciones concretas dirigidas a menudo por comunidades indígenas.
El fotógrafo y biólogo canadiense Paul Nicklen pasó su infancia en un pueblo inuit de los Territorios del Noroeste. Hasta hoy, mantiene un gran interés por los paisajes del extremo norte, las banquisas y la fauna que los habita. Durante más de veinte años, sus fotografías han capturado el esplendor del mundo salvaje de su infancia. Destacan su fragilidad frente al cambio climático, tanto en los polos como en los océanos. Nicklen regresa de sus inmersiones con imágenes de una belleza sobrecogedora que nos invitan a actuar para proteger los ecosistemas de estas regiones. Fotoperiodista de National Geographic, ha recibido numerosos premios, incluido el premio al Fotógrafo de Vida Silvestre del Año de la BBC.
Tras el éxito de Aliens: el regreso en 1986, James Cameron finalmente adquirió el reloj con el que había soñado durante años: un Submariner. Demostró ser el compañero ideal para su otra pasión: explorar el mundo submarino. Fue esta pasión la que le llevó a involucrarse profundamente en la lucha por la protección de los océanos. Después del éxito de su película Abyss en 1989, el director volvió a las profundidades marinas con Titanic, estrenada en 1997. Naturalmente, llevaba su Submariner en el rodaje. En pantalla, el personaje de Brock Lovett, interpretado por Bill Paxton, lleva un Submariner Date, la herramienta perfecta para su papel de submarinista‑camarógrafo‑buscador de pecios en esta obra maestra que ha pasado a la historia del cine.
El 26 de marzo de 2012, James Cameron hizo historia cuando alcanzó el fondo de la fosa de las Marianas, a unos 10 908 metros bajo la superficie del océano Pacífico. La inspiradora expedición DEEPSEA CHALLENGE sentó las bases de una nueva era en la exploración científica del fondo del océano. Rolex le acompañó en este viaje excepcional.
