Explorar las profundidades
En la década de 1950, la exploración del mundo submarino ya no se limitaba a científicos y militares. El Submariner se lanzó en un momento en el que el submarinismo se estaba haciendo más popular. A medida que el público quedaba fascinado con la exploración de océanos, se crearon las primeras escuelas de buceo.
El Submariner, hermético, robusto, técnico y perfectamente legible, se diseñó teniendo en cuenta esta nueva popularidad. Se convirtió en el reloj‑herramienta de referencia para los submarinistas, dándoles la confianza para adentrarse en las profundidades.