Westfield San Francisco Centre, Suite 129","addressLocality":"San Francisco","postalCode":"94103","addressCountry":"Estados Unidos"},"geo":{"@type":"GeoCoordinates","latitude":37.784634,"longitude":-122.407285},"openingHoursSpecification":[{"@type":"OpeningHoursSpecification","dayOfWeek":["Monday","Tuesday","Wednesday","Thursday","Friday","Saturday"],"opens":"10:00","closes":"18:00"},{"@type":"OpeningHoursSpecification","dayOfWeek":"Sunday","opens":"12:00","closes":"18:00"}]}
En Rolex queremos asegurarnos de que su reloj funciona durante toda su vida como el primer día. Basta con ofrecer a su Rolex un poco de atención.
Llevar el reloj por primera vez
Antes de utilizarlo por primera vez o después de un tiempo parado, es necesario dar cuerda a un reloj Rolex de forma manual. Esto permite asegurar su buen funcionamiento y precisión. Para dar cuerda manual al reloj, desenroscar completamente la corona y girarla varias veces en el sentido de las agujas; el sentido opuesto es inactivo. Girarla 25 veces como mínimo para dar cuerda parcial suficiente. Volver a enroscar con cuidado la corona a la caja para garantizar la hermeticidad. El reloj se dará cuerda automáticamente mientras se lleve en la muñeca.
Dar cuerda al reloj de forma manual
Cuando lleva puesto su Rolex, no necesita darle cuerda. Si se lo quita, el reloj conserva su «carga» durante dos o más días, dependiendo del modelo. Sin embargo, si no utiliza su Rolex durante más de un par de días y el reloj se para, le recomendamos que, cuando lo ponga en hora, le dé cuerda de forma manual antes de ponérselo.
Ajuste de la fecha y de la hora
Los relojes Rolex se pueden ajustar desenroscando la corona y sacándola hasta la segunda muesca. Como el segundero está parado, permite la puesta en hora. Cada modelo tiene su guía del usuario detallada y funciones que pueden variar. Descargue la guía correspondiente.
Un cuidado mínimo
Gracias a la pericia de Rolex, su reloj requerirá de un cuidado mínimo. Para preservar el lustre, puede frotarlo con un paño de microfibra. También puede limpiar la caja y el brazalete de vez en cuando con agua jabonosa y un cepillo suave. Antes de limpiar su reloj, asegúrese siempre de que la corona esté enroscada por completo a la caja para garantizar la hermeticidad.
El agua es el elemento natural para un Rolex con brazalete de metal, incluyendo el agua salada del mar. Todos los relojes de pulsera Rolex son herméticos hasta una profundidad de al menos 100 metros para los modelos Oyster Perpetual, y 50 metros para los modelos Perpetual 1908. Todo lo que debe hacer después de bucear o de pasar un día en la playa es aclararlo con agua dulce para retirar la sal y los depósitos de arena. Basta con que se duche con su reloj al final del día.
La caja Oyster de su Rolex lo protege del agua y lo hace completamente hermético al agua y al polvo. Para mantener la hermeticidad del reloj, la caja Oyster debe estar correctamente sellada. La corona de su Rolex se enrosca firmemente para crear un sello hermético, como la escotilla de un submarino. Después de ajustar la hora o la fecha o de darle cuerda manualmente, debe asegurarse de enroscar la corona correctamente, hasta que ya no pueda girar más.
Puede hacer deporte con el Rolex en su muñeca. La caja Rolex Oyster protege al movimiento de forma óptima contra los golpes.
En Rolex, valoramos la precisión de nuestros relojes, por lo que sometemos a todos y cada uno de ellos a las pruebas más estrictas para asegurar su precisión en el uso diario.
Usted es su energía
Un reloj Rolex es una maravilla de la ingeniería mecánica. Usted acciona el «corazón» de un Rolex, su movimiento: al mover la muñeca a lo largo del día, el rotor Perpetual, situado en el interior del reloj, oscila con suavidad, transfiriendo energía a su resorte principal y proporcionando así una fuente de energía constante y estable que regula el reloj.
Un reloj que sigue su ritmo
El «corazón» de su Rolex late al ritmo de su estilo de vida. Si en cualquier momento desea asegurar el rendimiento óptimo de su reloj, su Distribuidor Oficial Rolex estará encantado de calcular su precisión y mejorarla, si fuera necesario, regulando cuidadosamente el volante para asegurarse de que su Rolex siga su ritmo.
En Rolex, nos esforzamos por fabricarle un reloj que dure toda la vida y que pueda resistir a los golpes cotidianos, las temperaturas, las profundidades, etc., para adaptarse a todos los estilos de vida. Este meticuloso método de hacer relojes significa que lo único que tiene que hacer es realizar el mantenimiento de su reloj cuando llegue el momento.