Logros aparte, asociamos a Roger Federer con la elegancia, la perseverancia y la humildad.
Una leyenda del tenis
Maestro en su arte
Antes de retirarse, Roger Federer forjó una carrera de logros inigualables: el primer hombre en ganar 20 títulos individuales de Grand Slam®, seis ATP Finals, más de 1200 partidos ganados a lo largo de su carrera, dos medallas olímpicas, una Copa Davis con Suiza y 310 semanas en el puesto número uno del ranking mundial.
Al principio de su trayectoria, cuando estaba clasificado entre los 100 mejores jugadores, Federer era —como él mismo confiesa— un atleta muy impaciente y en ocasiones temperamental. Decidió, en sus propias palabras, convertirse en su «propio mejor amigo». Y de esta forma el campeón aprendió a gestionar la presión y a mostrar un sumo respeto hacia el juego. Ganó su primer título de Grand Slam® en 2003.
Federer, leyenda suiza, también fue conocido por su actitud ejemplar en la pista, su elegancia y su habilidad para desafiarse a sí mismo y continuar mejorando su juego. Gracias a estas cualidades resistió al paso del tiempo, manteniéndose en la cima de este deporte durante más de dos décadas antes de retirarse en septiembre de 2022, tras una actuación final para el equipo europeo en la Laver Cup en Londres.
Un cambio que comenzó desde el interior
Si bien la estrategia desempeñó un papel clave en la carrera de Roger Federer, la técnica fue igual de importante. Con un afán constante por alcanzar la excelencia, logró adaptar su juego a los cambios de su condición física.
Temporada tras temporada, Roger Federer ha reinventado su tenis para mantener su competitividad al más alto nivel. Aunque ha erigido su carrera sobre su talento natural, su polifacético dominio del juego y el lugar que ocupa en la historia son el resultado del continuo trabajo duro.
Decidió, en sus propias palabras, convertirse en su «propio mejor amigo».