Escribir la historia mano a mano
En el año 1926, el fundador de Rolex, Hans Wilsdorf, inventó un revolucionario reloj de pulsera sumergible que causó sensación: el Oyster. Unos meses más tarde, el público quedaba atónito ante El cantor de jazz, la primera película sonora de la historia. Estos dos momentos marcaron la llegada del cine moderno y de la relojería moderna.
En 1931, Rolex presentó otro avance visionario en el Oyster Perpetual: un mecanismo de cuerda automática con rotor libre, denominado el rotor Perpetual.
Mientras tanto, el cine vio cómo el color hacía su debut en la gran pantalla.
A partir de ese momento, Rolex y el cine siempre marcharían al paso de los tiempos. Hasta el día de hoy, siguen compartiendo la búsqueda de la excelencia, la innovación y el progreso, alentando así las mayores aspiraciones.