La historia del patrocinio de Rolex es la historia de la búsqueda de la excelencia perpetua, que se encuentra en los intereses de la marca, desde su relojería hasta las grandes figuras del deporte, la exploración y las artes.
El comienzo del siglo XX fue una época de exploración y de desafíos deportivos. En el mundo de la relojería, el fundador de Rolex Hans Wilsdorf, dispuesto a romper con los límites de lo imposible, pretendía remplazar los tradicionales relojes de bolsillo con una de las mayores innovaciones de su época —un reloj de pulsera, resistente al polvo y al agua.
Su visión se hizo realidad en 1926 con el lanzamiento del Oyster, el primer reloj de pulsera hermético.
Para promocionarlo, invitó a Mercedes Gleitze —una joven mecanógrafa de Brighton y la primera británica en cruzar a nado el canal de la Mancha— a llevar un Oyster durante la travesía, que tuvo lugar al año siguiente. Al concluir el nado, tras más de 10 horas en las gélidas aguas, el reloj continuaba funcionando perfectamente. Con este logro histórico, Gleitze se convirtió en la primera Testimonial Rolex.
Por esta época, los exploradores le pedían a Wilsdorf equipar con relojes Rolex sus expediciones, y él se dio cuenta que el mundo podía ser un laboratorio a cielo abierto para sus relojes. Los exploradores y los campeones deportivos podrían proporcionar datos sobre los relojes Rolex, permitiendo así mejorar su fiabilidad.
Wilsdorf no quería disfrutar de la gloria reflejada de los héroes, más bien quería crear colaboraciones importantes y brindar apoyo a largo plazo. Las relaciones creadas se basaron en principios firmes, visión compartida y respeto mutuo; esto es el patrocinio según la esencia Rolex.
En 1930, los vínculos de la marca con el automovilismo comenzaron con sir Malcolm Campbell. Entre 1924 y 1935, el «rey de la velocidad» estableció el récord mundial de velocidad terrestre nueve veces, además de romper la barrera de 300 mph (483 km/h).
Desde los años 1930, los alpinistas confiaron en los relojes de pulsera Rolex durante sus expediciones al Everest, donde las temperaturas y altitudes extremas proporcionaban un entorno de prueba perfecto para el relojero suizo.
La expedición de 1953 liderada por sir John Hunt iba equipada con relojes Oyster Perpetual de Rolex. El 29 de mayo, dos personas del equipo (sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay) lograron el primer ascenso con éxito al Everest. El Oyster Perpetual Explorer se presentó ese año para celebrar el histórico logro.
A la hora de forjar alianzas con Testimoniales e instituciones —y de determinar los eventos a los que la marca brinda su apoyo— para Rolex siempre ha sido motivo de orgullo asociarse con personas y entidades que comparten los mismos valores.
En 1958, Rolex forjó vínculos con la vela, empezando por el New York Yacht Club. Desde entonces la marca ha afianzado esta relación, apoyando a los clubs más influyentes y a las numerosas regatas internacionales más importantes.
Trabajando en su colaboración con sir Malcolm Campbell, en 1959 Rolex renovó una de sus primeras relaciones deportivas al colaborar con el Daytona International Speedway®, hogar de la icónica competición actualmente conocida como la Rolex 24 At DAYTONA. En 1963, Rolex otorgó el nombre Cosmograph Daytona a su modelo más reciente para simbolizar su conexión con la famosa pista de Estados Unidos. Conocido simplemente como «Daytona», el reloj simboliza una historia marcada por la pasión por la velocidad y el automovilismo, y ha alcanzado el rango de icono como uno de los cronógrafos más conocidos del mundo.
Lejos de tierra firme, el hombre y la máquina se enfrentan a nuevos límites —o en este caso, profundidades— el 23 de enero de 1960, cuando el teniente de la marina estadounidense Don Walsh y el oceanógrafo suizo Jacques Piccard se unieron en la inmersión del batiscafo Trieste a la fosa de las Marianas, la parte más profunda de los océanos, alcanzando el fondo marino a ‑10 916 metros. A esa profundidad, el agua ejercía una enorme presión sobre el navío y el reloj Rolex experimental, el Deep Sea Special, amarrado al exterior del casco. El Trieste emergió cerca de nueve horas más tarde con el reloj intacto.
La búsqueda de la excelencia de la marca se manifiesta en sus estrechos vínculos con el golf, sellados con un apretón de manos entre Rolex y Arnold Palmer en 1967.
Palmer y dos de sus mayores rivales y amigos, Jack Nicklaus y Gary Player que forman «The Big Three» popularizaron el golf mundialmente. Desde esta colaboración histórica con tres de los grandes del golf, la relación entre Rolex y el golf ha prosperado, logrando un alcance mundial.
La marca ha apoyado a deportistas en todos sus niveles: desde jugadores legendarios como Tiger Woods y Annika Sörenstam hasta golfistas junior y aficionados. Hoy día, Rolex patrocina muchos de los torneos más prestigiosos y forma parte de la propia estructura del antiguo deporte. La relación entre la marca y el deporte representa la calidad, la elegancia, la fiabilidad y el espíritu pionero.
En 1968, otro campeón deportivo se convirtió en Testimonial: el piloto de carreras sir Jackie Stewart, que se convirtió en ganador de tres campeonatos mundiales FIA de Formula 1®.
Desde 2013, Rolex ha sido Patrocinador Mundial a largo plazo y Reloj Oficial de Formula 1®, además de Sponsor Oficial de exclusivas carreras Grand Prix™. Estas competiciones de resistencia y destreza forman la unión perfecta con los relojes emblemáticos.
A finales de los años 1970, Rolex extendió su apoyo a los mejores tenistas y eventos, marcando el inicio de una colaboración perfecta con los principios de la marca suiza.
El reloj Rolex ha marcado el tiempo oficial en The Championships, Wimbledon desde 1978, año en el que Chris Evert se convirtió en la primera tenista Testimonial.
La marca patrocina ahora los cuatro eventos de Grand Slam® así como las primordiales competiciones por equipos, la Copa Davis y la Laver Cup, y otros torneos de élite. Los nombres de tenistas Testimoniales Rolex están grabados en estos preciados trofeos, incluyendo el cinco veces campeón de Wimbledon Björn Borg, y uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, Rod Laver. Al igual que el campeón suizo Roger Federer, que se convirtió en el primero en ganar 20 títulos individuales de Grand Slam®.
Tras medio siglo de apoyo a exploradores y deportistas, Rolex amplió su compromiso con la excelencia en otro ámbito de excepcional rendimiento.
En 1976, la famosa soprano dame Kiri Te Kanawa se convirtió en la primera Testimonial Rolex en las artes. A continuación llegaron otros nombres del mundo de la ópera, incluyendo a la mezzosoprano Cecilia Bartoli, el bajo‑barítono sir Bryn Terfel y la soprano Sonya Yoncheva.
Gustavo Dudamel, director de orquesta y musical de la Filarmónica de Los Ángeles, y la pianista Yuja Wang son Testimoniales del mundo de la música clásica, aunque también se ha colaborado con artistas de música popular como Michael Bublé.
La alianza entre Rolex y las artes es ahora una característica esencial del panorama de la cultura global.
La marca colabora con instituciones prestigiosas, incluyendo óperas principales como el Teatro alla Scala, la Royal Opera House y el Met. Su patrocinio de las artes se extiende actualmente a la arquitectura, los festivales de música y la Orquesta Filarmónica de Viena.
En 2017, en colaboración con la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, Rolex se convirtió en Proud Sponsor of the Oscars®.
Rolex es Founding Supporter del Academy Museum of Motion Pictures en Los Ángeles. Nuestro dilatado vínculo con el mundo del cine incluye la asociación con los directores oscarizados James Cameron y Martin Scorsese, cuya excelencia en el arte de contar historias y en el ámbito de la mentoría sirve de inspiración a la próxima generación de cineastas.
En todas sus actividades de patrocinio, Rolex respalda la transmisión de conocimiento y savoir‑faire de una generación a la siguiente.
El programa de mentoría Rolex ofrece a artistas emergentes tiempo para aprender, crear y crecer. Fundado en 2002, se basa en la creencia de que el arte es una continuidad, una acumulación de experiencias pasadas generación tras generación, y de que todos los artistas se inspiran en aquellas personas que llegaron antes que ellos.
A través de los Premios Rolex a la Iniciativa, el fomento de las generaciones futuras se ha hecho también posible para exploradores y científicos ambientalistas. Los Premios se fundaron en 1976 por André J. Heiniger, por aquel entonces director de Rolex, para conmemorar el 50.º aniversario del Oyster, el primer reloj de pulsera hermético del mundo. Los Premios Rolex a la Iniciativa pretendían ser una única celebración. Sin embargo, despertaron tanto interés internacional que Heiniger y Rolex los transformaron en un programa continuo que, desde entonces, ha apoyado a 150 Laureados cuyos proyectos han contribuido de forma significativa y a nivel internacional a mejorar las condiciones de vida y a proteger nuestro planeta. Encarnan la determinación de la empresa de contribuir con el resto del mundo.
Mientras que los primeros Testimoniales fueron hombres y mujeres que desafiaron los elementos simplemente por explorar, en las últimas décadas Rolex se ha dirigido a exploradores que investigan activamente para preservar nuestra naturaleza.
Rolex respalda actividades científicas que salvaguardan grandes extensiones del planeta escondidas entre las olas. La legendaria oceanógrafa Sylvia Earle, Testimonial desde hace muchos años, conoce de primera mano las amenazas a las que se enfrentan los océanos. Con una carrera submarina de más de 50 años, Earle ha trabajado sin descanso para educar al mundo y conservar esos entornos. En 2014, Rolex anunció su apoyo a su iniciativa Mission Blue para proteger áreas marinas.
El inquebrantable compromiso de Rolex con el futuro de nuestro planeta va más allá del patrocinio tradicional. Estos esfuerzos son una declaración de esperanza de que nuestro legado común será preservado durante generaciones.
Durante más de 90 años, el patrocinio de Rolex ha crecido hasta contar con una extraordinaria selección de talento de una miríada de disciplinas, al igual que los eventos y organizaciones con los que colaboran. Todos desean sobrepasar los límites de sus campos, cumpliendo con los principios del padre fundador de Rolex, Hans Wilsdorf, quien dijo:
Rolex se mantiene firme en una época sin precedentes
En 2020, Rolex se ha mantenido cerca de sus socios en el deporte, la exploración y las artes, mientras se esforzaban por superar las difíciles circunstancias del año.
En el mundo del deporte, la marca ha apoyado a los Testimoniales que procuraban mantener su calendario de competiciones y, al mismo tiempo, ha ayudado a las organizaciones que concebían formas innovadoras de llevar a cabo los eventos, a la vez que aseguraban el bienestar de los participantes y mantenían a los aficionados involucrados mientras seguían la acción desde casa.
Este apoyo también ha sido evidente en otras colaboraciones
Cuando los músicos y cantantes no podían actuar en teatros, la marca lanzó «Perpetual Music», una iniciativa que les ofreció la oportunidad para participar en una serie de conciertos memorables que se emitían en directo en medici.tv.
A pesar de que el mundo se enfrenta a circunstancias difíciles, el compromiso duradero de Rolex para proteger el planeta no ha flaqueado en 2020. La marca ha sido constante en su continuo apoyo a sus socios —individuos y organizaciones que trabajan sin descanso para preservar la naturaleza— mientras les ayudaba a seguir adelante con sus proyectos.