Precisión

La precisión es anticipación

Para nosotros, la precisión no se trata solo de mecanismos relojeros. Involucra también «mecanismos» humanos. Más allá de lo necesario para diseñar, manufacturar y colocar cada uno de los elementos que conforman nuestros relojes, nuestra precisión superlativa es el resultado de nuestra gran comprensión de aquellos que lo llevan.

Los usuarios son todos muy diferentes, con infinitas y sutiles particularidades. Ya tengan un ritmo tranquilo o enérgico, lo lleven suelto o ajustado, trabajen en un despacho o explorando las condiciones extremas de la naturaleza, nos esforzamos por dominar la ciencia del usuario de la manera más precisa posible. Esta amplia gama de posibilidades infinitas a tener en cuenta presenta un enorme desafío. Y, sin embargo, desde nuestros orígenes, como relojeros hemos perfeccionado continuamente nuestros savoir‑faire para dominar el movimiento de cualquier muñeca.

Trabajo de precisión

Para nosotros, la precisión no se trata solo de mecanismos relojeros. Por esta razón la «previsión de lo imprevisible» siempre ha sido el único objetivo en nuestra búsqueda perpetua de la precisión.

Se trate de una muñeca perezosa, que de repente se mueva enérgicamente, de una muñeca rigurosa, que se mueva al ritmo de la vida diaria, o de una muñeca quieta y tranquila, necesitan que el reloj soporte todos los movimientos, sin importar la posición. Mediante la observación, la comprensión y la reproducción de todos estos comportamientos en nuestro laboratorio somos capaces de garantizar que nuestros relojes funcionan impecablemente, sin importar en qué muñeca esté. Por esta razón la «previsión de lo imprevisible» siempre ha sido el único objetivo en nuestra búsqueda perpetua de la precisión.

El «savoir‑faire» relojero de Rolex

Excelencia en desarrollo